En Chile, no hay diferencias en cuanto a validez y efectos legales entre la firma manuscrita y la firma electrónica (ya sea simple o avanzada). Esto significa que los actos y contratos firmados electrónicamente tienen la misma fuerza legal que aquellos firmados en papel. Este principio se conoce como equivalencia funcional o identidad funcional.
En términos prácticos, la firma electrónica permite:
✅ Identificar al firmante.
✅ Vincular su voluntad al documento.
✅ Manifestar su aceptación del contenido.
